Los inspectores del área de Espacio Público verifican que cada vecino "cuide su espacio" y cursan intimaciones en distintos barrios.
El gobierno de Carlos Arroyo ratificó este martes su intención de controlar e intimar a los vecinos que no cuiden sus veredas y terrenos baldíos.
“El municipio busca que cada frentista cuide su espacio de vereda y lo mantenga prolijo”, dijo el subsecretario de Inspección General, Emilio Sucar Grau. Y señaló que “es un tema que le importa mucho al intendente” porque “es facultad del municipio controlar que las veredas y los baldíos estén como corresponde”.
Inspectores del Departamento Control del Espacio Público recorren los distintos barrios de la ciudad “diligenciando las intimaciones correspondientes y atendiendo las diferentes consultas que van recibiendo de los vecinos”, señaló el municipio en un comunicado.
Como informó LA CAPITAL, las intimaciones suelen causar indignación entre los vecinos, que cuestionan la falta de arreglo de calles y el aumento de las tasas.
“Más allá de la cuestión estética, mantener en buen estado las veredas significa la eliminación de barreras arquitectónicas que pueden dificultar el tránsito peatonal, especialmente de aquellas personas que poseen dificultades y deban hacerlo, por ejemplo en sillas de rueda o andadores; los ciegos o los carritos con bebés”, destacó Grau.
Quienes reciben las intimaciones pueden acercarse a las oficinas del Departamento, ubicadas en Belgrano 3467, planta baja, de lunes a viernes de 8,15 a 14, para recabar mayor información y, en caso de ser necesario, solicitar una prórroga del plazo otorgado a los efectos de realizar las tareas necesarias para la refacción o el mantenimiento de las veredas o el terreno, informó la comuna.
En el caso de los baldíos, en primer lugar el municipio intima y luego, si verifica el incumplimiento, labra un acta de constatación que se eleva al Juzgado Municipal de Faltas. Si no se modifica la situación, se realiza una solicitud de allanamiento al secretario de Gobierno, que una vez firmada autoriza al personal municipal a realizar las tareas correspondientes para poner a resguardo la salubridad y la seguridad de la población, describió la comuna.
En ese caso, el combustible utilizado por la maquinaria y la rotura de cualquier herramienta mientras se realiza el trabajo “es cargado en la cuenta de TSU de la propiedad”.
En abril se elevaron al Juzgado de Faltas 220 actas de constatación debido a incumplimientos.